sábado, 30 de septiembre de 2017


30 de septiembre


"Usted trata de meter una espina bajo la montura de mi caballo para que se encabrite y se desboque, pero, aunque mi caballo es nervioso y poco dócil, lo tengo con las riendas cortas y no se encabrita con tanta facilidad; una espina no es una cuchilla, él conoce el espesor de su piel y puede acostumbrarse a la picazón. Sin embargo, ¿quién conoce verdaderamente el humor de los caballos? A veces aguantan una aguja en sus flancos, y otras una pelusa bajo el arnés puede hacerlos cocear y retorcerse sobre sí mismos hasta desmontar al jinete".



[Bernard - Marie Koltès, En la soledad de los campos de algodón]



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