martes, 29 de septiembre de 2015


Carlos Rivero en su estudio, una de la madrugada.

 Carlos Rivero en su estudio, una de la madrugada. De un lado para el otro, mostrando sus pinturas obsesivamente; agachado junto a una silla roja o puesto en pie, hablando sin pausa, apartando lienzos de aquí y de allá; haciendo hueco en la acumulación que gobierna en su estudio. En compañía de las aves nocturnas.