domingo, 14 de junio de 2015





13 de junio
Nada de lo que pueda decir o escribir sobre esta mañana tendría sentido. Nada que no fuera salir de la casa y mezclarme entre los matorrales para escuchar el canto de los insectos silvestres o sentir la humedad del rocío sobre tabaibas y cardones respirándolo todo hasta que la pureza del aire rasgue mi garganta con diminutos filamentos de polen y el olor de las retamas en flores blancas tiñan la montaña de curiosos pompones de nieve florida.