domingo, 28 de septiembre de 2014


En la muerte de Arturo Maccanti




[Este texto ha sido publicado en la octava entrega de la revista de arte, poesía y pensamiento Piedra y Cielo, dedicada en su última edición a la presencia de la obra de Arturo Maccanti en la poesía en lengua española de nuestro tiempo. Véase en http://piedraycielo.eu/]



domingo, 7 de septiembre de 2014


El perro de Blanca





Día de sol pleno en Araya. De sol. De luz que castiga los párpados. El perro de Blanca me ladra cuando me llego hasta su puerta, flor de la ladera abajo. Aparentemente está siempre tumbado a la sombra, pero cuando me acerco a la casa el chucho aparece desde todas partes, moviendo la cola en todas direcciones, una y otra vez como fusil nervioso. Uno no sabe entonces si es uno o varios animales a un tiempo, porque todos los perros de Doña Blanca se parecen, hasta el punto de que sus hijas suelen ponerles nombres idénticos. 

No sé sabe muy bien lo que significa desaparecer en extrañas circunstancias, porque la muerte, como la vida, es, en sí misma, extraña, y no necesita de aderezos retóricos ni calificativos inclasificables. Lo que sí que no puede saberse con certeza es lo que pasa por la cabeza de aquel que decide quitarse la vida -quitarse de en medio, suele decirse de forma coloquial- dejando tras sí una estela de incomprensión, dolor y tristeza absolutamente indeleble. Incomprensible y sórdida, a un tiempo, como el eco de un ladrido que retumba desde el interior del tímpano, como una obsesión.