DE SEMA CASTRO
Sema Castro
Iris Borondoniano
23/04/09 - 15/06/09
Galería Contrast
Consell de Cent, 281
08011 Barcelona
El pintor Sema Castro no es un autor prolífico, y tampoco gusta de prodigarse excesivamente en exposiciones que no constituyan un valor añadido respecto a sus trabajos anteriores. Trabaja silenciosamente. Sin embargo, su modestia personal y su escasa predisposición a dar a conocer sus trabajos no le han impedido erigir una obra de gran alcance técnico, a la vez que expresarse con una voz absolutamente personal y consolidada dentro de la pintura contemporánea actual. Se ha dicho que su pintura es preciosista, que tiene ese toque alambicado y profuso del lenguaje barroco o modernista, que su sensibilidad exquisita le impulsa a un panteísmo exultante y tremendamente original. En efecto, su imaginario parece situarse casi siempre en un jardín intrincado, unas veces diáfano, otras más oscuro. Ese jardín, de pronto, lo inunda todo, el autor se pierde en él y queda preso o engullido por una oscilación continua e impenetrable de lianas, hojas, tegumentos y flores desconocidos, todo prolijamente labrado, como si se tratara de un mundo en miniatura.
El laberinto es una obsesión constante de Sema Castro, y la exaltación matérica, su sentido fecundante, el predominio del círculo, así como la extrañeza de toda esa simbología vegetal que se desborda en sus obras, nos hablan de un reino interior, un mundo muy distinto al que conocemos. En El jardín de Odilón (2006) o en Venus a su manera fascinada (2006), lo cósmico se entremezcla con escenarios que recuerdan formidables espacios naturales del comienzo de los tiempos. Así sucede, también, en El oro (2006), donde confluyen los espacios siderales y las formas biomórficas desplegadas en un espacio en permanente transmutación. En el centro mismo del cuadro, un extraño orificio deja entrever la luz del otro lado de la tela, mientras toda la composición se deja atravesar por una lluvia dorada, extremadamente fina y delicada, como «un rayo de luz filtrado bajo la puerta mal cerrada de lo desconocido», para decirlo con palabras de Théophile Gautier.
Con todo, las pinturas expuestas en la Galería Contrast de Barcelona van un poco más allá en la experimentación de esos espacios imaginados por Sema Castro. El pintor introduce nuevas formas que escapan del concepto tradicional de la pintura, pues a simple vista parecen extrañas. Sus óleos sobre tablas Paisaje de la fortuna (2007), Tierra (2007) o Hilo conductor (2007) abren una nueva ventana hacia esos espejismos imaginarios que nos ofrece su pintura.
Vaya, pues, nuestra más sincera felicitación para este artista visionario, simbolista en el simbolismo.